Por fin sucedió. Después de años de rumores y de cancelaciones Google lanzó su propio servicio de almacenamiento en la nube, Google Drive. La empresa de Mountain View salió a competir con todo su arsenal contra servicios similares como la start up Dropbox, la opción más corporativa de Microsoft, Skydive, o la versión de Apple, iCloud. Promete hoy un servicio superior a una fracción del costo. Esa parece ser la estrategia para recuperar el tiempo perdido: a una cuenta gratis de 5 GB se le pueden agregar otros 25 GB por solo US$ 2,49 por mes. En comparación, se pueden obtener 100 GB por la mitad de lo que hoy Dropbox vende 50 GB. Una oferta difícil de resistir.
Para entender esta movida de Google hay que ir al fondo de la cuestión: el potencial del negocio de almacenamiento en la nube. A medida que las personas se encuentran cada vez más atravesadas por distintos dispositivos, se vuelve indispensable contar con un buen servicio de almacenamiento que permita sincronizarlos con rapidez y eficacia. En este sentido Google Drive se vuelve un producto estratégico para el futuro crecimiento de Google, especialmente como complemento de su sistema operativo Android para teléfonos inteligentes, tabletas y computadoras.
Antes de morir Steve Jobs compartía esta idea. Su último producto fue iCloud, un servicio en la nube que permite a los usuarios sincronizar todos sus dispositivos Apple a través de Internet. No sirve como lugar de almacenamiento y carece de muchas de las características presentes en Dropbox pero fue una primera aproximación a un servicio demandado por los usuarios. Microsoft, que ofrece un servicio de almacenamiento más corporativo, Skydive, aumentó el espacio disponible en cada una de las cuentas a 25 GB gratis. Un poco como medida preventiva ante el avance de Drive y otro poco como anticipación a la salida de Windows 8.
La llegada de estos jugadores importantes tal vez fuerce a las start ups a repensar sus planes de negocios. Dropbox y otros servicios pudieron expandirse sin problemas mientras Google tenía su foco puesto en otras batallas. Su éxito impulsó a Google reevaluar el proyecto porque vieron que los consumidores reaccionaban favorablemente. La empresa está interesada en el mercado masivo y cuando entendió que el almacenamiento no era solo importante para las empresas, se embarcó en ello con entusiasmo.
Tal vez el diferencial esté en que Drive no sólo permite guardar datos en la nube sino también trabajar y compartirlos. Hoy soporta más de 30 formatos de documentos, video e imágenes que se pueden ver, editar y compartir. Inclusive textos escaneados pueden ser procesados por el software de reconocimiento de caracteres.
La llegada de Google intensificará la competencia entre las grandes compañías y otros jugadores más pequeños. La diferencia está en que mientras que los primeros están enfocados al mercado masivo, los más pequeños tendrán que encontrar nichos que les permitan crecer orgánicamente.
Vía Mercado
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