La importancia de internet ha crecido tanto que el acceso a la red ya se considera un derecho legal en países como España, Finlandia y Estonia. En cambio, otros estados como Egipto, Turkmenistán, Corea del Norte o Arabia Saudí ven en la red una amenaza para la estabilidad de sus gobiernos y la prohibición y la censura son la norma. Además, la calidad de la red no es igual en todas partes: Corea del Sur cuenta con la mejor caldiad de banda ancha, y en Suecia los usuarios móviles navegan a la misma velocidad que los usuarios de banda ancha; en cambio, en lugares como Angola sus habitantes no tienen ninguna posibilidad de aprovechar las ventajas del mundo interconectado y los social media debido a la baja calidad de su conexión.
Las redes sociales, conscientes de la importancia cada vez mayor de este tipo de plataformas, se han enzarzado en una increíble guerra de popularidad en la que Facebook ha sido el claro ganador, pero en la que todavía no hay nada ganado. Además, fuera de este enfrentamiento Google sigue recogiendo y generando todo tipo de datos.
Y es que con un 12,3% del tiempo online en Facebook y 5 horas y 50 minutos mensuales en YouTube, parece más que evidente que internet ya es algo grande: cada perfil en Facebook está valorado en unos 91 dólares, las acciones de Google son ses veces el valor con el que salieron a bolsa y la industria de las citas online ya está valorada en 4.000 millones de dólares en todo el mundo.
Estimado, lo que transmitís sobre las redes sociales, esta forma de interrelacionarse que está impuesta y crece, es relevante; remite a la discusión tan candente sobre la omniprescencia, la ubicuidad de internet.
ResponderBorrargracias por hacernos saber tan interesantes temas.